En los pasados días se ha discutido públicamente la insólita acción del Departamento de Educación de Puerto Rico en relación con la directriz emitida para censurar por “inapropiadas”, obras de alto valor literario de autores puertorriqueños de la talla de Luis Rafael Sánchez, José Luis González, Juan Antonio Ramos, entre otros; y, en particular, la obra Aura del mexicano Carlos Fuentes.
En el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948 <http://www.un.org/es/documents/udhr/>, la Organización de las Naciones Unidas establece que: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
De otra parte, el Código de ética de la American Library Association (2008, 1995 <http://www.ala.org/ala/aboutala/offices/oif/statementspols/codeofethics/coespanishversion/spanishversion.cfm> ), organización de la cual la Escuela forma parte, establece en su Artículo II, que: "Defendemos los principios de la libertad intelectual y nos resistimos a todos los esfuerzos dirigidos a censurar los recursos de las bibliotecas."
La Escuela Graduada de Ciencias y Tecnologías de la Información, de la Universidad de Puerto Rico, se adhiere a los postulados de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y al Código de ética de la Asociación Americana de Bibliotecas. La Escuela está comprometida tal como indica en su Misión 2016 a: “Contribuir al desarrollo de políticas y servicios que promuevan el acceso equitativo a la información para forjar una sociedad del conocimiento.”
La eliminación de estas obras por el Departamento de Educación de Puerto Rico contradice el derecho inalienable de toda persona a la libertad y atenta contra una de las principales funciones de los bibliotecarios, particularmente los que se desempeñan en las bibliotecas escolares. Es parte inherente de la función y responsabilidad de este grupo profesional defender y facilitar el acceso equitativo a la información y propiciar el ambiente idóneo para el desarrollo de destrezas, que incluyen el desarrollo de la capacidad de discernir ante la información recibida, aplicando el pensamiento crítico, en el proceso de construir nuevo conocimiento.
La Escuela Graduada de Ciencias y Tecnologías de Información se reafirma en los principios de acceso equitativo a la información y rechaza esta acción de censura, y otras que se puedan dar en nuestras instituciones educativas. Reclamamos la restitución inmediata del acceso a éstas y todas aquellas obras que, sin duda, contribuyen al enriquecimiento de nuestros jóvenes en su proceso de formación académica y como seres humanos.
Confiamos en que acciones como ésta no se repitan, sin que medie un proceso de diálogo equitativo, responsable y ético. Exhortamos al Departamento de Educación a velar por los mejores intereses de nuestras comunidades escolares y del pueblo en general, sin coartar el derecho inalienable que le asiste a todo ser humano.
Jose Sánchez-Lugo, Ed.D., Catedrático Asociado Eliut Flores-Caraballo, Ph.D., Catedrático Nitza Hernández-López, Ph.D., Catedrática Carlos Suárez-Balseiro, Ph.D., Catedrático Auxiliar Betsaida Vélez-Natal, DLS, Catedrática Asociada Luisa Vigo-Cepeda, Ph.D., Catedrática
Viernes, 18 de septiembre de 2009
Escuela Graduada de Ciencias y Tecnologías de la Información
Universidad de Puerto Rico
P.O. Box 21906, UPR Station
San Juan, PR 00931-1906
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